Hacia el lamento de Asterión

PRÓXIMO ESTRENO
De pronto el sol se enciende sobre tu cabeza
y su luz reemplaza a tu sangre en tus venas
y circula
como una gracia postrera.
Anda tras las pisadas de Teseo, Asterión,
y muere mirando el paisaje de los hombres.
 
José Watanabe
Sobre la base del mito de Asterión, encarnado en la figura del Minotauro, comenzamos en 2019 un proceso de búsqueda de sentidos estéticos que nos condujo a la obra Lamento de Asterión para cuatro instrumentistas y dispositivo visual. Al retomar el mito griego nos interesó interrogar nuestra circunstancia en la actualidad de la vida en México. El texto visual de la obra integra imágenes de cuerpos que transitan por los laberintos que son los andenes subterráneos del metro de la capital mexicana. La vigencia del relato mítico revela su sentido cuando imaginamos la figura del Minotauro diseminada en los individuos presuntamente libres de la colectividad social. ¿Estamos fuera del laberinto?: es la pregunta que cimbra la narrativa del Lamento de Asterión.
 
Preguntarnos por el cuerpo y la pérdida de su singularidad en la masa también nos sugirió una ruta para el trabajo sonoro-musical. El procedimiento consistió en traducir al sonido-tiempo una serie de movimientos corporales que fueron establecidos a priori la escritura sonora. En el texto musical se explora la noción de intensificación sonoro-temporal a partir de la repetición.
 
Próximamentecompartiremos en este espacio la pieza sonoro-visual resultado de esta búsqueda en la que el Minotauro y el laberinto nos siguen interpelando.
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